Diablos, era la segunda vez que Selena usaba esa estrategia. Bieber eres un idiota. Pero esto no se quedaría así, claro que no.
Me dirigí al interior de la casa a paso rápido con intención a encontrar a Selena antes de que subiera a su habitación. La encontré a punto de subir por las escaleras en dirección hacia la habitación, pero no la dejaría subir, la toma de la cintura y coloque mi rostro sobre su hombro.
-A donde vas linda?
-Justin, ya suéltame -coloco sus manos sobre mis brazos e intento zafarse
-No lo lograras -dije riendo
-Justin en serio. Hoy no quiero pelear
-Mmmm...-me puse pensativo, que le podía pedir a cambio de soltarla? Ya se! Si me dices de que hablaron Dylan y tu te suelto. Trato?
-No! No entiendes que no hablamos de nada
-Yo se que si. Pero si no me dices no te soltare -dije sonriendo
-Justin -dijo como un niña chica tratando de hacer berrinche
-No, no, no. Nada de berrinche baby
Ella se giro quedando enfrentada a mi y me miraba con una cara de puchero, yo la miraba divertida.
-Justin suéltame
-No hasta que me digas lo que quiero saber linda
-Pero me siento mal -debería creerle o no? Digo, capaz que lo que esta diciendo es una mentira para que la suelte
-No te creo -le dije seguro, o eso creo
-Es verdad, me duele la cabeza
-No te creo linda
Ella no dijo nada solo coloco su cabeza sobre mi hombro y cerro los ojos, la verdad parecía que se sintiera mal. Pero debería creerle o no? Su cara demostraba dolor. Pasados unos minutos suspire, capaz luego me arrepienta de esto.
-Princesa de verdad te sientes mal? No es un mentira? -le susurre cerca de su oido
-No -susurro
No dije nada mas, solo la tome en mis brazos y la lleve a mi habitación. La acomode en mi cama y la mire por unos segundos.
-Linda te traeré algo para que pase el dolor
Dicho esto fui a buscar algo para que cesara su dolor, se lo entregue y lo tomo.
-Últimamente te sientes mal muy seguido -coloque un mecho de cabello que ocultaba su vista detrás de su oreja, y acaricie su mejilla- Sera mejor que te deje descansar -bese su mejilla y estaba a punto de retirarme y dejarla dormir hasta que Selena me llamo
-Justin... -comenzó a decir
-Si, linda? -gire para poder verla
-No te valla -sonreí al escuchar eso- Quédate conmigo -y de nuevo volví a sonreír
Me recoste junto con Selena, nuestros cuerpos estaban pegados uno al otro. Ella tenia un mirada de sentirse mal, no me gustaba verla así.
-Linda duerme, si? Te sentirás mejor -dije acariciando su rostro. Ella cerro los ojos luego de decirle esto y a los minutos ya estaba dormida.
Cerré los ojos e intente dormir, coloque mis brazos alrededor de su cintura y luego cerré los ojos. Quede dormido en cuestión de minutos junto con ella.
|*|
Desperté y pude ver a Justin durmiendo conmigo. Me había vuelto a cuidar al igual que la vez que estuve con fiebre. El viernes pasado para ser exacta. Sentí unas caricias en mi espalda, gire mi cuerpo y quede viendo a Justin quien me sonreía.
-Como te sientes linda?
-Bien. Y gracias por cuidarme -comencé a decir- de nuevo -esta vez dije riendo y el igual
-No es nada -sonrió- Pero sabes algo? -su sonrisa se desvaneció- Te sientes mal muy seguido. No tendrás algo? Alguna enfermedad? -dijo preocupado
-No Justin. Tranquilo, no es nada
No era nada grave, tenia razón. Lo único que me pasaba era que me sentía mareada y con dolor de cabeza por la noticia que me dio Dylan. Pero no le diría a Justin, mejor dejarlo así.
-Segura? -asentí- Esta bien -beso mi mejilla dulcemente
|*|
El día paso rápido, sin darme cuenta ya era la mañana del sábado. Hice toda mi rutina de aseo como siempre y luego baje a la cocina para poder desayunar. Selena no estaba en la cocina lo que significaba que aun estaba durmiendo o si no habría salido. No, no creo que que haya salido, aun es de mañana. Mis pensamientos los interrumpió la dueña de ellos, si, era Selena.
-Hola -dijo sonriendo mientras tomaba una manzana y se sentaba junto a mi
-Hola -le sonreí- Como te sientes hoy?
-Bien -volvió a sonreír y yo hice lo mismo
Estaba a punto de preguntarle si su madre la había llamado ya que a mi, mi madre aun no lo hacia. Pero justo en ese momento sonó el timbre.
-Sabes? -le comencé a decir antes de salir de la cocina para abrir la puerta- Creo que desconectare ese timbre, siempre no interrumpe -ella sonrió
Me dirigí a la sala, habitación en la que estaba la puerta principal. Abrí la puerta y me encontré con nuestro amigos.
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