domingo, 4 de marzo de 2012

Capitulo 17

Diablos, era la segunda vez que Selena usaba esa estrategia. Bieber eres un idiota. Pero esto no se quedaría así, claro que no.
Me dirigí al interior de la casa a paso rápido con intención a encontrar a Selena antes de que subiera a su habitación. La encontré a punto de subir por las escaleras en dirección hacia la habitación, pero no la dejaría subir, la toma de la cintura y coloque mi rostro sobre su hombro.
-A donde vas linda?
-Justin, ya suéltame -coloco sus manos sobre mis brazos e intento zafarse
-No lo lograras -dije riendo
-Justin en serio. Hoy no quiero pelear
-Mmmm...-me puse pensativo, que le podía pedir a cambio de soltarla? Ya se! Si me dices de que hablaron Dylan y tu te suelto. Trato?
-No! No entiendes que no hablamos de nada
-Yo se que si. Pero si no me dices no te soltare -dije sonriendo
-Justin -dijo como un niña chica tratando de hacer berrinche
-No, no, no. Nada de berrinche baby
Ella se giro quedando enfrentada a mi y me miraba con una cara de puchero, yo la miraba divertida.
-Justin suéltame
-No hasta que me digas lo que quiero saber linda
-Pero me siento mal -debería creerle o no? Digo, capaz que lo que esta diciendo es una mentira para que la suelte
-No te creo -le dije seguro, o eso creo
-Es verdad, me duele la cabeza
-No te creo linda
Ella no dijo nada solo coloco su cabeza sobre mi hombro y cerro los ojos, la verdad parecía que se sintiera mal. Pero debería creerle o no? Su cara demostraba dolor. Pasados unos minutos suspire, capaz luego me arrepienta de esto.
-Princesa de verdad te sientes mal? No es un mentira? -le susurre cerca de su oido
-No -susurro
No dije nada mas, solo la tome en mis brazos y la lleve a mi habitación. La acomode en mi cama y la mire por unos segundos.
-Linda te traeré algo para que pase el dolor
Dicho esto fui a buscar algo para que cesara su dolor, se lo entregue y lo tomo.
-Últimamente te sientes mal muy seguido -coloque un mecho de cabello que ocultaba su vista detrás de su oreja, y acaricie su mejilla- Sera mejor que te deje descansar -bese su mejilla y estaba a punto de retirarme y dejarla dormir hasta que Selena me llamo
-Justin... -comenzó a decir
-Si, linda? -gire para poder verla
-No te valla -sonreí al escuchar eso- Quédate conmigo -y de nuevo volví a sonreír
Me recoste junto con Selena, nuestros cuerpos estaban pegados uno al otro. Ella tenia un mirada de sentirse mal, no me gustaba verla así.
-Linda duerme, si? Te sentirás mejor -dije acariciando su rostro. Ella cerro los ojos luego de decirle esto y a los minutos ya estaba dormida.
Cerré los ojos e intente dormir, coloque mis brazos alrededor de su cintura y luego cerré los ojos. Quede dormido en cuestión de minutos junto con ella.

|*|

Desperté y pude ver a Justin durmiendo conmigo. Me había vuelto a cuidar al igual que la vez que estuve con fiebre. El viernes pasado para ser exacta. Sentí unas caricias en mi espalda, gire mi cuerpo y quede viendo a Justin quien me sonreía.
-Como te sientes linda?
-Bien. Y gracias por cuidarme -comencé a decir- de nuevo -esta vez dije riendo y el igual
-No es nada -sonrió- Pero sabes algo? -su sonrisa se desvaneció- Te sientes mal muy seguido. No tendrás algo? Alguna enfermedad? -dijo preocupado
-No Justin. Tranquilo, no es nada
No era nada grave, tenia razón. Lo único que me pasaba era que me sentía mareada y con dolor de cabeza por la noticia que me dio Dylan. Pero no le diría a Justin, mejor dejarlo así.
-Segura? -asentí- Esta bien -beso mi mejilla dulcemente

|*|

El día paso rápido, sin darme cuenta ya era la mañana del sábado. Hice toda mi rutina de aseo como siempre y luego baje a la cocina para poder desayunar. Selena no estaba en la cocina lo que significaba que aun estaba durmiendo o si no habría salido. No, no creo que que haya salido, aun es de mañana. Mis pensamientos los interrumpió la dueña de ellos, si, era Selena.
-Hola -dijo sonriendo mientras tomaba una manzana y se sentaba junto a mi
-Hola -le sonreí- Como te sientes hoy?
-Bien -volvió a sonreír y yo hice lo mismo
Estaba a punto de preguntarle si su madre la había llamado ya que a mi, mi madre aun no lo hacia. Pero justo en ese momento sonó el timbre.
-Sabes? -le comencé a decir antes de salir de la cocina para abrir la puerta- Creo que desconectare ese timbre, siempre no interrumpe -ella sonrió
Me dirigí a la sala, habitación en la que estaba la puerta principal. Abrí la puerta y me encontré con nuestro amigos.

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